Bye Bye verano

Parece que las vacaciones nunca llegan, pero más rápido se pasan. No os vamos a mentir, menudo verano frenético hemos tenido. Entre flores, maletas y aviones. Hemos podido desconectar, vivir bodas increibles con nuestras parejas de verano y conocer un trocito más de nuestro mundo. 

Siempre hace falta un parón. Aunque sea pequeño. Vietnam, Inglaterra, Polonia e Italia. Días de playa y de mojito en mano con los pies en la arena. De aventuras recorriendo el mundo y de disfrutar del pequeño becario Bruno (nunca habrá un becario mejor). 
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Nuestras bodas de verano han sido lo más. Nos dedicaron nuestro primer discurso de agradecimiento delante de todos los invitados (caritas rojas modo on), hemos llorado de emoción con más de un ¡Sí, quiero!. Hemos pasado calor a reventar, pero nos hemos reído el doble para sobrellevarlo. Tuvimos una boda en colaboración con una WP americana y lo disfrutamos al máximo intercambiando formas de trabajo y experiencias. Hemos conducido un carrito de golf...que siempre es bien, y visto el mejor baile nupcial de la historia junto a 20 amigos de los novios. 

Así que nos quedamos con todo esto. Con todo lo bonito, con los días de sol y sal. Pero con fuerzas a tope para lo que viene ahora. Porque septiembre siempre será como nuestro año nuevo. Y vienen cosas ¡muy bonitas! Tenemos ganas mil de sacar a la luz varios de nuestros proyectos, de seguir creciendo y mejorando. Pero sobre todo, de seguir enamorándonos de nuestro trabajo. Que aunque todo tenga luces y sombras, mejor quedarnos con las luces.

Así que ¡bienvenido septiembre! (casi)